El
Colegio de Médicos de Córdoba, allá por el año 2004 impulsó la creación del
Club de Senderismo “Anda, ¡ya!” con el objeto de acercar esta actividad al
personal sanitario, si bien siempre han sido bien recibidas en él personas
ajenas a la profesión. Este sería, a priori, su objetivo principal: unir a
personas de diversas edades mediante las actividades físicas, que temporada
tras temporada el Club va programando, pero no sólo se pone en valor la
práctica deportiva, sana y necesaria, sino la relación entre personas, simple y
llana, que fomenta una convivencia convertida en verdadera amistad con el paso
del tiempo. El tratamiento del proyecto fue la convocatoria de una o dos rutas
mensuales bajo la dirección de un experto guía, -Pepe Aumente-, por los alrededores
andaluces durante las épocas idóneas para su práctica. El éxito de la empresa
lo corrobora el simple hecho de la persistencia de la actividad, con ya diez temporadas de recorridos, y la intensa y animosa afluencia de participantes en la
mayoría de las ocasiones.
Más
adelante, año y medio después más o menos, el Club sintió la necesidad de
aumentar el ámbito de sus actividades, iniciando una nueva clase de rutas de
tipo cultural y/o gastronómico, que diera cabida a todas aquellas otras
personas con inquietudes de esa índole. Nuevamente, la cantidad de asistentes
desbordó las previsiones, lo que hizo que fueran permanentes en la confección
del calendario de cada temporada.
El
propio devenir y desarrollo de la actividad, desembocó poco después en la
aparición de las jornadas mixtas de ambos quehaceres, aprovechando fines de
semana o puentes entre fiestas, agrandando así la posibilidad de efectuar más
rutas y más lejanas, extendiendo nuestro radio de acción a otras comarcas y
regiones, y no sólo centrarlas en la provincia de Córdoba o limítrofes como
hasta entonces había sido. Ni que decir tiene que esta nueva faceta fue acogida
con mayor entusiasmo aún si cabe, alojándonos en hoteles cercanos a los
itinerarios y efectuando una relación de convivencia todavía más estrecha y
gratificante, por los fuertes vínculos de unión del grupo de manera ejemplar. Fue
asimismo objeto de práctica habitual ya en todas las temporadas, ampliándose de
una o dos al comienzo, a tres o cuatro por año como en la actualidad.
Y
ahora el Club se encuentra en un estado de plena madurez, donde todos los
concurrentes, tanto los más asiduos como los esporádicos, gozan de unas
jornadas de perfecto relax entre el estrés de la vida cotidiana, dando vía
libre a su espontaneidad y sus
preferencias, dando rienda suelta a su capacidad de disfrute, cordialmente, con
familiaridad, con solidaridad, compartiendo el esfuerzo, la naturaleza, la
conversación y el alimento con personas que sienten lo mismo que ellos,
alegrándose de verlos de nuevo y deseándoles lo mejor hasta la próxima reunión.
La
información sobre el Club, la forma de inscripción y el seguimiento de
actividades se han podido conseguir desde el inicio, tanto en la sede del
Colegio de Médicos, en su revista o en
su página web, estableciéndose ahora un blog, creado para la ocasión recientemente.